La industria del escombro: Spanish Exploitation para Cinearchivo (el integral)

Originalmente para Cinearchivo:http://cinearchivo.com/site/fichaLibro.asp?IdRubText=6111

Allá por febrero del 2008 la cantante galesa Duffy golpeaba las pistas con Mercy, un infeccioso ritmo Northern Soul que disparaba con la devastadora frase: «I love you but i gotta stay true». Esto me sucede con respecto al Spanish Exploitation que ahora entrega el prolífico Victor Matellano a través de T&B Editores. Sin duda no puedo evitar comprender el esfuerzo de quien se pone a completar un libro atravesando los caminos más pantanosos del cine español, pero, por desgracia, no todo tiene que ver con el esfuerzo. Uno sale del libro tal y como entró, incluso peor, hasta puede uno salir enfadado. Caótico, desestructurado, confuso, baldío, superficial hasta en sus aciertos, que los tiene, e incluso irritante en su factura. Caprichosa hasta el punto de producir la impresión de un puñado de recortes, artículos sin cuajo e ideas desperdigadas recopiladas apresuradamente con el fin de juntar las páginas suficientes para simular un libro, cuando solo que venga entre tapas más duras acredita esta naturaleza. La alarmante falta de rigor, la nula exposición o siquiera contemplación de algún tipo de esqueleto, no ya de teoría, que de cuerpo al volumen es el mayor de los problemas de una obra llena de otros más pequeños pero no menos molestos.

   ¿Cuál es entonces el enfoque del libro? ¿La explotación española con respecto a la producción extranjera, léase americana? Si, pero no. ¿La auto-explotación, la versión vernácula del exploitation? También, pero tampoco. ¿Dónde se separa la serie B, o el cinema bis europeo/español, del exploitation? No se sabe. ¿Cuál es el radio de acción del estudio? Ilimitado, al parecer. Matellano se entretiene en intentar explicar, mal que bien, que es la exploitation, pero lo hace desde el prisma americano, dejando luego la translación de este formón a la idiosincrasia española reducido a un recuento sin pies ni cabeza de títulos al azar que no discriminan épocas, tendencias, razones, coproducciones o lo que fuera. Un totum revolutum del que nada se saca en claro. Todo es capricho. La primera parte se salda con la confusa parada explicativa ya comentada, la especificación de que el asunto se dividirá en tres vertientes: el sexo, el «S» más que el «X», la sangre (el fantaterror) y la balas (del eurowestern al cine «quinqui») y el anuncio de lo más rescatable: tres breves entrevistas con José Luis Merino, José Ramón Larraz y Jesús Franco a modo de representación del exploitation nacional. Que dos de ellos hayan desarrollado gran parte de su carrera en producciones extranjeras no parece incidir demasiado.

   A la intro le sigue…otra intro. Esta vez un ramillete de actores nuevamente representativos: de Patty Shepard a Antonio Mayans, de Victor Israel a Jack Taylor, de Aldo Sambrell a Soledad Miranda, de George Martin a Frank Braña. ¿Por qué estos? Porque si. El apartado no tiene mayor objeto, ni interés, y se completa con la enésima hagiografía sobre Jacinto Molina/Paul Naschy y el homenaje, breve, a un grupo de intérpretes adscritos al cine pseudotarzanesco (sic.) No se especifica razón. La contextualización brilla por su ausencia, que se dice, pero al menos el autor se descubre pronto: esto es el libro de un fan. Peor; de un fan nostálgico. Parafraseando (mal) a los Beatles ya se sabe que «la nostalgia es un arma cálida».

Un apunte sobre los extraterrestres en España, en el cine español se entiende, y una especie de índice sobre las películas exploitation completan el asunto. Este índice es el primero de los que irán apareciendo al final de cada bloque en los cuales parece caber cualquier cosa y encima aparecen ordenados alfabéticamente en lugar de por fechas. Lo que permitiría al menos hacerse una idea del desarrollo cuantitativo del negocio. De la especificación, harto interesante, capital para el desarrollo industrial, necesaria para comprender el momento de qué filmes son coproducciones y cuales son totalmente españoles, no hay ni rastro. A modo de conclusión José Luis Merino ofrece unas páginas entrañables y llenas de sabor que ofrecen un descanso entre tanta incongruencia.

El apartado erótico puro empieza mejor, al menos las razones de su existencia sociopolítica intentan explicarse y se habla del fenómeno de la doble versión (desgraciadamente no se cuenta que esto se practicaba ya bastante antes, desde los primeros 60), aunque puesto a entrar en materia lo anecdótico vuelve a triunfar y el «S», en si mismo, es tratado muy de pasada prefiriendo hacer referencia a cintas terroríficas o trabajos como los de Eloy de la Iglesiaque recibieron tal calificación. El «X» recibe un tratamiento aun más fugaz. «El destape», la primera ocasión de Matellano de meterse verdaderamente en la costra de exploite spañolazo es ventilada a toda velocidad. El «landismo», fenómeno sociológico y cinematográfico genuino a estudiar es un comentario. El exploit del mismo, Pajares y Esteso, tres cuartas partes de lo mismo. Todo se soluciona en un revoltijo de nombres y una irrisoria reivindicación de Mariano Ozores, director, ¿autor? y hombre-género él mismo que si bien practicó un cine infecto no es menos cierta su apasionante peripecia y las razones que le llevaron a su atronador éxito y a una popularidad todavía hoy mantenida.

La parcela «S» se finiquita con la reseña, en realidad una larga sinopsis sin mayores honduras, de un film terrorífico (y malísimo) de José Ramón Larraz: Los ritos sexuales del diablo (1982). Nuevamente la razón de no escoger entre la baraúnda de cintas verdaderamente “S” se me escapa. Es de suponer que la presencia del cineasta como entrevistado lo determina así.

   La parte encabezada con «Sangre» tiene mayor enjundia o al menos Matellano se mueve en ella con cierta solidez pese a no escapar de esa superficialidad referida ya y limitarse a los títulos conocidos. Otra cosa es que justifique el por qué de la naturaleza exploit de la mayoría de los filmes citados. Además asoma ya la patita el problema de la reiteración, derivado directamente de la falta de estructuración, de sentido de «estudio». Así y todo este capítulo contiene la interesante parada en el hoy reivindicado por esa especie de «generación VHS» (a la cual yo debería, al menos por edad, pertenecer) Juan Piquer Simón, quizás el director nacional más estricta y voluntariamente adscrito a la temática del volumen. Una breve semblanza y una amplia reseña sobre Mil gritos tiene la noche(1982) saldan el encuentro con relativa buena nota. El apartado se alarga un poco más dando cabida a un par de subproductos: la coproducción dirigida por Umberto Lenzi La invasión de los zombies atómicos (1981) a modo de representación del mundillo de la casquería pútrida y la triste, en todos los aspectos, Serpiente de mar (1985); firmada en coproducción con los Estados Unidos por el ya venerable Amando de Ossorio en al que sería su patética despedida del cine. Un espectáculo grotesco, paupérrimo. Ambas le sirven a Matellano para echarse unas risas condescendientes. Al menos la segunda incluye interesantes comentarios del artesano y hombre para todo José Luis Galicia.

El tema se concluye con al inclusión de un escueta parada para dar la palabra a Pere Portabella en relación a su pomposo Vampyr-Cuadecuc (1967), el documental que realizó durante/sobre/contra el rodaje de El conde Drácula por parte de Jesús Franco en 1969. El tema se limita a reproducir un extracto de una entrevista con Portabella tomado del nº 9 de la revista Terror Fantástic y publicado en 1979. Su relación con la Spanish Explotation es nula, básicamente sirve como nexo (¿legitimador?) de la aparición in person de un dicharachero Jesús Franco. Dice algunas cosas interesantes y cuenta otras tantas trolas.

   El tercer capítulo se centra, a medias, en el cine «quinqui» y en el western, en las navajas y en las balas. Es un puro caos que mezcla apuntes jugosos nunca desarrollados —por ejemplo: el paralelismo industrial/espiritual entre el cine negro nacido en Barcelona a primeros de los 50 y el cine quinqui, también barcelonés a finales de los 70 y sus respectivas respuestas madrileña, igualmente especulares— con elementos ya directamente intolerables, desde un índice titulado «Cine criminal» que alcanza la categoría de ofensa, hasta malgastar la práctica totalidad del apartado dedicado al spaghetti-western en hablar de Las petroleras, una coproducción tripartita (Francia/Italia/España) dirigida por el francés Christian-Jaque y de la más que architratada Por un puñado de dólares (1964), tripartita así mismo (Italia/Alemania/España) que no solo es ya que se escape a la calificación de exploit sino que fue inventora de una manera nueva de hacer cine.

Con todo el apartado «quinqui» resulta de los más potables del libro, en poco espacio se da una idea del fenómeno y del momento. El western si tiene alguna virtud pero que, otra vez, se escapa de la supuesta temática principal del trabajo para centrarse en el origen del género rodado en España. Remitiéndose, por ejemplo, a los Zorros y Coyotes del gran Joaquín Romero-Marchent. En cualquier caso los zarrapastrosos explotadores del spaghetti-western español, los de verdad, o son una cita nominal y ni se sabe de ellos. Nueva concesión a la nostalgia se reserva un apartado a los comicastros italianos Terence Hill y Bud Spencer, tres páginas de difusa relación con la «Explotación Española». Es curioso, en cualquier caso, el empeño por recordar la morralla ajena, como si no tuviéramos bastante con la propia.

   El libro enfoca su cierre con preceptiva parada en, patrocinio municipal obliga, Talamanca del Jarama como plató de cine. Un puro dislate. Mejor no comentar. La despedida está reservada a lo que el autor parece considerar el archiexploit español y en este caso no se lo discutiré: Los violadores del amanecer. Un infecto título perpetrado en 1978 por el entonces encallecido, y otrota prometedor, Ignacio F. Iquino (como Ozores otra figura fascinante y a tratar en serio), especialista acreditado en abyecciones demagógicas de todo pelaje (y plumaje). Matellano la despacha con una larga sinopsis explicativa seguida de otra larga sinopsis explicativa extraída del pressbook original de la película. Aún queda una coda sentimental que explica mucho de lo leído antes. Puede uno empezar el libro por ahí y así ya queda avisado.•

48 Comentarios Agrega el tuyo

  1. Pues justo andaba esperando a leer una reseña de este libro para decidir si me gastaba los cuartos en él o no. Y me parece que, leída la crítica, me lo voy a ahorrar.

    1. Y bien ahorrado que estará…

  2. John Space dice:

    Una pena, sobre todo ahora que un libro así tiene que competir con ciertas páginas de Internet sobre cine.

    1. Todos los supuestos errores y blanduras que se les adjudican a blogs y páginas internetiles están representadas en este libro.

  3. Isa dice:

    Acabo de leer la crítica esta y no puedo estar más en desacuerdo. Compré el libro hace tres días y me lo he leido de un tirón, es entretenido y cuenta cosas que no conocía. Para explicar largamente todo eso se necesitarían 3 enciclopedias pienso yo, y yo creo que lo que hace este libro es iniciar los temas. A mi me ha encantado.

    1. Las cosas se pueden explicar bien en poco espacio. No es el caso.

      1. Isa dice:

        Quiero repetir que a mi me ha encantado. No entiendo porqué hablas de falta de rigor y de que hay datos falsos. Quizá lo tenga pero yo lo veo coherente. Creo que de lo que habla o te gusta o no te gusta y para mi que es que a ti no te gustan nada esas películas. Y lo que a mi si que me gusta es que el libro es respetuoso con esas películas a pesar de que hay de todo en ese cine.

  4. Hugo dice:

    Uy, Uy, Uy, esa critica…Conozco a Matellano y es bastante exhaustivo y serio con lo que escribe. Sabe de lo que habla. Yo en este caso al critico lo veo demasiado indignado. Sospechosamente indignado.

    1. Sospecha cuanto quieras.

  5. Hugo dice:

    Pues sospecharé. Pero vamos que se nota a la legua que es algo personal contra el autor, porque el libro es cojonudo. Y siento decirte que eso lo noto yo y el resto del mundo. Existen criticas constructivas y criticas destructivas. La tuya es destructiva e innecesaria.

    1. A Victor Matellano no le conozco de nada,eres tú quien ha dicho ser amigo o conocido suyo,y por tanto nada le debo. A los que me leen por aquí y por otros lados si. A esos les debo honestidad. No obtengo ni siquiera placer malsano en que no me gusten las cosas, todo lo contrario. Es un frustración. Si el libro se titulase «Nostalgia de videoclub» o «Crónica sentimental del cine del barrio» me parecería un libro perfectamente lícito. Este libro, tal y como está, es un recuento de recuerdos personales pero se enmascara como si fuera a estudiarse un periodo del cine español. Si lo que se pretende es dar una mirada historiográfica, ensayística o mínimamente seria y válida sobre un pedazo de historia lo mínimo es darla consecuentemente. Sintéticamente esto es lo que hay: «La alarmante falta de rigor, la nula exposición o siquiera contemplación de algún tipo de esqueleto, no ya de teoría, que de cuerpo al volumen es el mayor de los problemas de una obra llena de otros más pequeños pero no menos molestos. ¿Cuál es entonces el enfoque del libro? ¿La explotación española con respecto a la producción extranjera, léase americana? Si, pero no. ¿La auto-explotación, la versión vernácula del exploitation? También, pero tampoco. ¿Dónde se separa la serie B, o el cinema bis europeo/español, del exploitation? No se sabe. ¿Cuál es el radio de acción del estudio? Ilimitado, al parecer. Matellano se entretiene en intentar explicar, mal que bien, que es la exploitation, pero lo hace desde el prisma americano, dejando luego la translación de este formón a la idiosincrasia española reducido a un recuento sin pies ni cabeza de títulos al azar que no discriminan épocas, tendencias, razones, coproducciones o lo que fuera»

  6. Atta dice:

    Hola, voy a opinar porque me he comprado el libro y lo estoy leyendo aunque llevo pocas paginas. Estuve el jueves en la presentacion que hizo el autor, un tio muy simpatico, en el CorteInglés de Alicante, y me parece que sabe de lo que está hablando. Alli nos explicó muy clarito que llama él exploitation.Creo por lo que tengo leido que el libro lo explica igual de claro aunque alguno parece no entenderlo.

    1. Desde luego yo reconozco ignorar, una vez leído el libro, que es lo que el autor llama Exploitation, más específicamente Spanish Exploitation y lo más importante el por qué lo llama así.

  7. Isa, en ningún momento digo que Matellano de datos falsos, de hecho eso nunca sucede. La falta de rigor es otra cosa. Lo que digo es que el libro carece de estructura y por tanto su estudio, por llamarlo de alguna manera, carece también de estructura (y de base), reduciéndose a una recopilación caprichosa de cosas que al autor le gustan. Eso, no es un estudio y en ese sentido no sirve para nada. No se trata de gustar o no gustar unas películas, estamos hablando de una obra profesional que debe aportar algo con cuerpo a la historiografía de un cine sistemáticamente despreciado, no en cuestión de calidades que es algo totalmente subjetivo, sino como innegable fenómeno industrial y popular.

  8. Dr.Lao dice:

    A mí la crítica me parece perfectamente razonada (y además, ya son varios los comentarios que llevo leídos en esa misma línea), así que confiaré en el buen criterio de Esbilla (y en el de las demás personas que me han transmitido su total decepción con esta obra) y reservaré los euros en cuestión para dedicarlos a fines más gratificantes. No deja de resultarme curioso que algunas personas vean siempre «motivos ocultos» detrás de cada crítica que no comparten, como si hiciera falta poco menos que una conspiración para justificar que alguien pueda tener una opinión diferente de la suya.

  9. paco bas dice:

    no podia meter comentarios

    1. Lo había bloqueado el anti-spam. Una cosa rarísima.

  10. paco bas dice:

    Extraño se puede comentar en unos post si y en otros no

    1. Este comentario aparecía también como spam. No tengo idea de la razón…

  11. Isa dice:

    Poqué firmar con un pseudónimo?. ¿Porqué no decir quien firma realmente la crítica?. ¿Adrián Esbilla?.. Alguién me ha puesto en la pista. Esto suena a texto de Carlos Aguilar. Creo sería más valiente escribir firmando como un valiente, no?.

    1. Quien te haya puesto en «la pista» es tonto como un bote.

      En Cinearchivo, donde originalmente se publicó esta reseña y cuyo enlace figura encabezando el artículo, firmo con el nombre que me dieron mis papas en 1979: Adrián Sánchez.

      1. Isa dice:

        Yo te digo que veo un estilo de escritura muy parecido y un discurso muy similar. Y sigo dando la razón al «tonto» como tu le llamas. Y ahora entiendo que no te haya gustado el libro. Lógico, toca terrenos comunes, de los que creeis tener la voz de la verdad absoluta. Poco tiempo llevo en este mundillo pero ya veo como va la cosa. Por cierto, ¿tu has publicado algún libro?. ¿Puedo leer algo tuyo aparte de estas críticas en tu blog?

  12. andrés dice:

    uy, uy, uy…habrá que investigar la conexión Esbilla-Sanchez-Carlos Aguilar, querido Watson…que tufillo, o hay clan, o hay sumisión total, o hay dr. Jekyll y mr. Hyde…je, je……

  13. Desgraciadamente todavía no, Isa. Todo se andará y seguramente recibiré críticas tan duras como esta e incluso más. Escribo aquí como es evidente, en Cinearchivo, en Pasadizo, a veces en Zona Negativa, para Ultramundo, unos amiguetes asturianos y en general donde me lo pidan y me parezca bien.
    No hay fantasmas, ni complots, ni nada, ni siquiera elegí escribir sobre este libro, fue encargo de Cinearchivo y, como es mi obligación, lo cumplí. Lamento el malestar, lo lamento sinceramente, pero tengo que ser honesto. Es así.

  14. Isa dice:

    Ya, te agradezco tu amabilidad pero veo y creo que escribís en un mismo tono -mal tono-. Creo que todo viene del mismo lado. En fin, es tu opción. Espero como tu dices que el día que tú publiques un libro y demuestres lo que sabes contar no sean tan duros contigo. Eso cuando hayas convencido a un editor de que lo tuyo es bueno – veo que no es fácil, tengo casos cercanos-. A no ser que eso ya se haya producido y hayas publicado con otro nombre, como sigo pensando. Pero eso como decía no se quien «es otra historia». Que tangas suerte.

    1. Te puedo asegurar que no hay nada oscuro. En la vida, por lo general, la opción más sencilla es la real.

  15. John Space dice:

    Mmm, esto es sospechoso, tomo nota. ?Qué haría el inspector Dan en esta situación?

    1. Probablemente se tragaría su pipa del susto.

  16. Juan Manuel dice:

    El libro es una estafa, no tiene ni pies ni cabeza y está escrito como el culo. Esto es indiscutible. Comparar a Matellano con Aguilar es como comparar a Antonutti con Kinski haciendo de Lope de Aguirre. Matellano es un ceporro a sueldo de ayuntamientos del norte de Madrid, Aguilar es un genio. Y Esbilla es asturiano y Aguilar madrileño, como se puede ser tan memo de confundirlos???

    1. Tampoco es necesario faltarle a Matellano. No está aquí para defenderse y yo ni le conozco ni tengo nada contra él. El libro es una cosa y la persona que lo ha escrito otra distinta.

    2. Atta dice:

      Opiniones como éstas califican la calaña de algunos personajes que circulan por este blog. Pon orden Adrián Esbilla, por favor. Que asco «Juan Manuel» o como te llames.

      1. Si has leído el comentario anterior el orden ya está puesto. Reitero que yo no tengo nada contra Matellano y si mañana leo un libro suyo que me parezca estupendo lo diré de igual modo que ahora digo esto.
        La obra es una cosa y al persona otra. No conviene mezclarlos en este caso.

    3. Atta dice:

      Me parece una barbaridad eso que has escrito de Víctor Matellano. ¿No te parece?

  17. JoseA dice:

    Hola, estupendo blog, veo que sabes escribir…..
    Yo tampoco me voy a comprar el libro este, no por tu demoledora reseña si no porque se que no me aportaria nada nuevo…No estoy de acuerdo en lo de «LOS RITOS SEXUALES DEL DIABLO» del tito Larraz, ¿la has visto para decir que es tan mala ??, supongo que si , si no , no pienso que dijeras eso..Para gustos colores, a mi me encanta, me parece de lo mejorcito del Terror-Erotico que ha parido nuestra madre tierra….
    Un saludo

    JoseADiego

    Posdata: Me he pasado por aqui que no lo conocia por un enlace que han puesto en el foro que colaboro porque hay un post sobre el libro este:

    http://www.exhumedmovies.com/index.php
    http://psychotronickultvideo.blogspot.com/

    1. Si, si la he visto… el Larraz británico me resulta muy interesante por lo visto o intuido de esa parte de su carrera, Las hijas de Drácula en particular es impresionante. Cuando vuelve a España ya me parece otra cosa. Pero el reproche no vine tanto por al película en si como por su elección para ilustrar el apartado dedicado al «S».
      Por lo demás agradecido y Psychotronick es un sitio que suelo leer, por cierto.

  18. Isa dice:

    No pensaba opinar más. Pero después de leer los insultos de Juan Manuel al menos quiero mostrar mi rechazo a sus ideas. Y volver a señalar que a algunos como a mi nos ha gustado «Spanish Exploitation». ya lo dije el otro dia. Nada mas

    1. Me parece perfecto. De decir que no te ha gustado la reseña y que si te ha gustado el libro y defenderlo a decir que yo no soy quien soy sino un tercero enmascarado y con intereses perversos, media un enorme trecho.

  19. Rules dice:

    Hola Adrian,

    Yo pensaba comprarlo aunque solo fuera por las entrevistas ¿merecen la pena?

    1. Las entrevistas son el elemento de mayor interés. Pero yo ni con eso lo compraría, ocupan un espacio proporcionalmente pequeño en relación al resto. Rescatables también el capítulo dedicado a Piquer Simón y aspectos del cine quinqui.

  20. Isa dice:

    Reitero. me gusta. Y lo siento Adrián pero lo que tu dices me sigue sonando a otra persona. Suerte y por supuesto que sigas publicando y escribiendo, espero que incluso algún libro. Que escribir escribes muy bien pero no estoy de acuerdo con lo que dices. me parece bien tu blog que conste aunque se notan las amistades. Pero estás en tu derecho ya que es una pagina personal

  21. Atta dice:

    Hola de nuevo. Yo ya me lo he leido y me ha parecido bastante bien. Creo que es una visión del autor pero parece estar muy documentado. Me gusta el material gráfico. Sobre todo la parte del terror y la entrevista a Jesús Franco. Y me he reido mucho con serpiente de mar. No me ha defraudado después de conocerlo en Alicante.

  22. Hola a todos:

    Llevo un montón de años leyendo textos de colaboradores, primero en «Seqüències de cinema» y después en http://www.cinearchivo.com, al margen de lo que un servidor escribe habitualmente. Puedo decir, en concreto dirigido a Isa, que el estilo de Adrián Sánchez es prácticamente imposible de imitar. Pero lo que es imposible de imitar, por lo que conozco de él, es su sinceridad y honestidad. Cuando leí la crítica del libro de Matellano, siendo dura, tiene una argumentación plenamente válida, aunque no estés de acuerdo como lector de la obra en cuestión. Nadie, entiendo, cuestiona que Matellano conozca al dedillo todo ese tipo de cine, pero la argumentación de Adrián va enfocada a criticar aspectos, entre otras consideraciones, que guardan relación con la estructura de la obra. Pero el problema no hay que imputarlo exclusivamente
    a Matellano. A veces, los amigos no son los mejores críticos sobre una obra y tienden a quedar o querer quedar bien con el autor-amigo; en otras ocasiones (desconozco si ha sido el caso), el editor no hace su labor como tal y se limitar a manejar la parte logística del tema. Por eso, le diría a Matellano, que seguro es una persona inteligente, de a leer sus escritos a personas con criterio que se sitúen fuera de su círculo de amistades. Desde hace tiempo es una regla que me he aplicado personalmente.
    En cualquier caso, y en eso discrepo con Adrián, bienvenida sea la edición de un libro que gustará a unos, disgustará a otros y dejará indiferente, quizás, a unos cuantos. Al fin y al cabo, nadie se arruinará por 20 € si, a la postre, no le ha gustado. La elección de comprarlo es libertad de cada uno de nosotros.

    un saludo,

    Christian Aguilera
    Director de contenidos de http://www.cinearchivo.com

    1. Bien dicho está lo que está bien dicho. Además te doy la razón y rectifico. La intención no es impedir que el libro se compre sino, sencillamente, prevenir de lo que uno se va a encontrar. Sabido esto cada cual es libre.

  23. Atta dice:

    Yo estoy en parte de acuerdo con Aguilera en su argumentación. Al menos respira el respeto que otros no han demostrado en este blog donde se ha llegado al bochornoso insulto personal hacia el autor. Este argumento también es diferente al de Adrián quien ha insistido una y otra vez en que no se compre el libro, cosa que no le habrá venido muy bien a la editorial y aunque ahora semi-rectifica lo dicho ahí queda. Estoy de acuerdo con Christian en que hay que aplaudir la llegada de una nueva publicación. Es lo mismo que el cine: te puede gustar una película más que otra y se puede decir que no te gusta o te parece mala, pero eso es diferente a pedir que la gente no vaya a verla pienso yo.

  24. Arturo Espinosa dice:

    Víctor Matellano es un escritor pésimo. No sabe escribir. Es un autor con muchos conocimientos y con grandes contactos que le permiten contar con muy buenos testimonios y fuentes, pero no sabe escribir. Sus libros están llenos de faltas de ortografía, palabras a las que le faltan letras, errores sintácticos, etc. Me he leído libros suyos como «El Hollywood español» o «El Cid» en T&B Editores y es lamentable el tema sintáctico y ortográfico. Me da la impresión de que los editores de T&B no revisan los textos de Matellano. Una pena.

    1. La verdad es que los errores de edición son cada vez más comunes, tristemente comunes. Y en esto poca o ninguna culpa tienen los autores.

  25. jejeje… estos comentarios nuevos me han puesto sobre la pista de esta crítica que he leído con interés, comentarios incluidos.
    Me ha gustado leerlo porque he descubierto a un nuevo Adrián. Al santo varón que intenta explicar pacientemente y una y otra vez, para que los simpatizantes del escritor lo entiendan, algo que sólo se puede explicar con cuatro palabras: El libro es malo.
    Lo suscribo. Y si hay gente que le gusta este (pésimo) libro mejor para ellos.
    Es curioso eso que comentas, Adrián. La proliferación de blogs y páginas web que ofrecen variada información sobre cine, lejos de significar una mayor exigencia para la edición de libros parace haber supuesto todo lo contrario. Fenómeno para estudiar…
    Tú a lo tuyo.

    P.s: mis disculpas a todos los que les parezca mal mi modesto parecer; no he podido esperarme a publicar un libro para poder dar mi opinión.

    1. Pues sí. Es algo que vengo notando par mal con algunas editoriales en especial. No se si es prisa o si es que los equipos de trabajo está reducidos a la mínima o que… Hay libros mediocremente escritos o estructurados que da pena verlos que nunca debieron pasar el control de calidad, pero también hay otros buenos con una edición realizada por su peor enemigo. La errata se está convirtiendo en figura de estilo. Pagamos por material defectuoso.

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