“Cabalga con el diablo” pasó sin pena ni gloria en su día, obviada por completo o despachada como un exótico/fallido “western” revisionista-romántico con una miopía alarmante que terminó por dejarla en ese limbo que acoge entre bostezos tantas y tantas películas recientes que no se acogieron a lo acomodaticio o a los modismos estéticos o que simplemente planteaban un cine adulto. Pero a estas alturas de la carrera de un director tan estimulante y fiable como Ang Lee, que se mueve sin perder sus coordenadas más originales entre géneros y estilos con asombrosa comodidad, este título no solo merece una revisión sino que aparece como uno de sus mejores trabajos pese a ser desde luego, un film algo tocado por una estructura demasiado episódica que provoca un cierto desequilibrio interno pero que de ningún modo merece el olvido y se erige como una pieza con verdadera personalidad.
El resultado del esfuerzo de Lee es un western historicista sobre las milicias de irregulares en Missouri durante la guerra de Secesión (a las que por cierto había pertenecido la banda James/Younger) y los enfrentamientos en la frontera con Kansas (de hay también el sobrenombre de «border ruffians» que se ganaron), que de modo bastante comprensible no pareció gustar a casi nadie. Principalmente por su extraño ritmo interno y su decidida falta de maniqueísmo, repartiendo por igual a unos y otros hasta acabar, razonablemente, siendo la historia de dos inadaptados, un joven de origen alemán y un negro que lucha con el Sur que terminarán por quedarse a la deriva (fenomenalmente explicitado en toda la parte final presidida por el lirismo paisajístico y un calma cotidiana que hasta el momento se les había negado, en ese sentido es ejemplar el corte de pelo de Maguire como despedida a toda una época de su vida) cuando las verdadera razón de su guerra desaparezca. Y es que esta no es otra que, no tanto la amistad, que
también, como sobre la lealtad asumida como compromiso vital. Jake Roedel se alista a las órdenes del duro Black John siguiendo a su mejor amigo Jack Bull Chilles después de que los “jayhawkers” (las milicias nordistas) maten a su padre y arrasen su granja (una lealtad que se extenderá incluso post-mortem, ya que Roedel se hará cargo de Sue Lee Shelley y del hijo que engendró con Skeet Ulrich) y por su parte Daniel Holt sigue solo a su amigo y prácticamente hermano George Clyde (un estupendo Simon Baker mucho antes de “El mentalista”) comprado por su familia tras ser su madre vendida siedo esclava de unos vecinos arruinados ya que ambos se habían criado juntos, existiendo de este modo una relación intima y tierna imposible de ser explicitada en público.



Combina con acierto lo contemplativo con lo activo en un tempo dramático quizás descompensado pero singular y está rematadamente bien rodada, con limpieza, elegancia y claridad (la contundente escaramuza primera resulta ejemplar, comenzada con un vibrante tiroteo y continuada por una huida por el bosque en loca cabalgada, no se asusta ante la violencia gráfica y el detalle verista, la mandíbula descuajaringada es buen ejemplo) que no desdeña ni la violencia ni la extrañeza como bien demuestra el célebre «raid» sobre Lawrence, Kansas, en la mañana del 21 de Agosto de 1863 a las órdenes del legendario Quantrill (que contaba nada menos que con 26 años) visualizado y narrado de un modo absurdamente sereno, la calma en el ojo del huracán con los dos protagonistas paseándose y desayunando tranquilamente (un elección no solo estética sino también dramática al simbolizar que ambos están pero ya no pertenecen, son «outsiders» entre los «outsiders») mientras todos los hombres son sacados de su casa y negocios o ejecutados allí donde se encuentren.


Cabalga con el diablo (Ride with the devil)
Director: Ang Lee
Año: 1999
País: Estados Unidos
139 min.
Fotografía: Frederick Elmes
Música: Mychael Danna
Guión: James Schamus según la novela de Daniel Woodrell “Woe to live on”, 1987
Reparto: Tobey Maguire, Jewell, Skeet Ulrich, Jeffrey Wright, Simon Baker, Jonathan Rhys-Meyers, Jim Caviezel, Tom Wilkinson, Margo Martindale, Jonathan Brandis,Zach Grenier, Mark Ruffalo
Why can’t I be loved as what I am
A wolf among wolves, and not as a man
Among men
Magnífico comentario de un film que todavía no he visto y eso que, como comentas, Lee casi siempre es interesante de seguir.
Me la apunto como sugerenccia, gracias.
Ocurre lo de casi siempre, lo más interesante acaba por difuminarse precisamente por su falta de concesiones de todo tipo. Para mi lo mejor de Lee. Y gracias a ti hombre.